Alan Moore, sobre el oficio mágico de escribir

"La imaginación es un músculo. Si la trabajas, crece"
Hoy os traigo unos retazos de LA ENTREVISTA, The Craft. Es muy extensa y por eso no la he subido entera, pero os dejo los enlaces: en inglés y en castellano.

THE CRAFT
"Al tratar de ser un escritor, vas a tener que vértelas con el lenguaje. Si quieres aprender a escribir, se analítico, y probablemente eso significa que al comienzo vas a tener que ser un minimalista. Tratar de abarcar todo al mismo tiempo es un problema demasiado grande, al menos cuando recién estás empezando. Trata de dividirlo en partes pequeñas. Empieza a pensar en los diferentes componentes de la historia.  ¿Qué cosas debe tener una historia? Debe tener una TRAMA/PLOT, aunque esto no siempre es lo más importante. El plot es el esqueleto. A veces, un plot hermoso y elegante es de lo que trata la historia, y eso es excelente, pero a veces un plot solo necesita ser un hilo de eventos que te lleve del punto A al punto B o D o lo que sea.

Ahora, también debes considerar de qué se trata la HISTORIA, lo que no es lo mismo que el plot. ¿De qué trata la historia? ¿Qué estás tratando de comunicar? ¿Que impresión quieres dejar en el lector? En cierta forma, la historia, o poema, o verso o lo que sea que estés escribiendo es tu proyectil. Imagina que es un proyectil que ha sido diseñado para ser aerodinámico y que tu blanco es la suave masa gris del lector. ¿Qué forma o qué tipo de cicatriz quieres dejar en el cerebro del lector? Tienes que diseñar tu misil de acuerdo a tus propósitos. Tu arma es la información. Puede ser información factual, información emocional, información sicológica…algún tipo de información… puede ser no-lineal, puede ser más ruido que información… algo como James Joyce, porque en verdad es el ruido el que contiene la mayoría de la información.
 
ESTRUCTURA  Así que es la manera en la que transmites la información - plot, la historia tiene que ser sobre algo, tiene que tener un propósito, tiene que tener una forma. Tiene que tener una estructura. Si en verdad eres inteligente, a lo mejor puedes lograr que la estructura, el plot y el tema, todos se reflejen el uno al otro – pero eso es solo si quieres alardear de ser  inteligente. Watchmen fue más o menos inteligente – estaba pasando por una de mis etapas inteligentes – probablemente mi inseguridad emocional, y pensé: “La gente se va a reír de mi porque estoy escribiendo cómics de superhéroes así que mejor lo hago muy muy inteligente, así nadie se va a reír de mi”. (risas)
En Watchmen tenemos toda esta metáfora con la cara del reloj, y sí, el cómic tiene una construcción en forma de reloj – una construcción digna de un reloj suizo – en la que se ven todas las partes. Áreas diferentes en las que el texto se refleja a sí mismo, niveles distintos – para ser honesto, sólo me estaba luciendo. Pero vas a necesitar todos esos elementos. No tienen que estar unidos a la perfección – es más, después de Watchmen, decidí que nunca más iba a escribir algo parecido, porque habiéndolo hecho una vez, hubiera sido tonto tratar de llevarlo más allá y hacer algo más complejo. Ya era una torta de boda lista y terminada – no quieres ponerle más chantillí encima.
  SETTING/AMBIENTACIÓN:Necesitas lo siguiente para tu historia – vas a necesitar un mundo en el que transcurra la historia. Puede ser un mundo real, puede ser uno imaginario – no importa, de cualquier forma vas a tener que inventarlo porque en tu historia nunca va a existir el mundo real tal cual lo conocemos. No existe un mundo real objetivo, al menos no conozco a nadie que haya visto uno. Lo que hay, son muchos mundos subjetivos. Debes tratar de ser lo más fantástico que puedas con tu descripción, en la manera en que imaginas el lugar, ya sea un mundo alienígeno, algún paisaje exótico, los pantanos de Louisiana o cualquier otro – tienes que extraer la poesía del lugar – hacerlo real.

No importa si tu mundo es real o no. Hazlo real, dale una realidad emocional, dale una realidad con tus palabras para que cuando las personas lo lean, tengan una sensación de ubicación, de lugar, de situación. Recuerda que tienes más de un sentido – no solo les digas como se ve todo, diles a qué huele el lugar, cómo se siente, a qué sabe. Eso te ayuda a crear una mejor sensación de lo que es real.

PERSONAJES:
Ahora, en mi opinión los personajes son la parte más interesante y misteriosa y maravillosa del proceso de escribir. La estructura puede ser sorprendente – te sientes como un gran científico creando la estructura de una historia, pero los personajes – es algo más extraño porque solo tienes que pensar en un fragmento del personaje – puede ser un nombre, una personalidad, una cara, algo por el estilo. Y una vez que tienes ese fragmento, te pones a pensar: ¿Qué cosa sugiere esto? Si el personaje se llama así.. ¿qué apariencia tiene? Es como si pegaras de vuelta un jarrón roto. ¿Ahora que pegué estas dos partes, qué parte sigue? El escritor eventualmente va a llegar a un punto en el que una vez que ha imaginado al personaje, va a tratar de hacer una pequeña escena con él, tratar de imaginar como se mueve, cual es su lenguaje corporal. Una de las cosas que solía hacer era actuar las escenas frente al espejo, tratar de encontrar el lenguaje corporal correcto y ver que se sentía ser ese personaje. Puedo hacer todo eso en mi cabeza ahora así que he dejado de hacerlo, pero cuando recién estás empezando no es una mala idea.  Si practicas la técnica del método del Actor's studio, puedes recoger varias cosas útiles… el actor al igual que el escritor va a tener que crear un personaje creíble… va a tener que aprender la forma en que el personaje habla, el sonido de su voz, incluso si el lector nunca va a llegar a escuchar su voz (porque solo van a poder leer las palabras). Tú como escritor necesitas saber cómo suena la voz de tu personaje. Necesitas saber la manera en que hablan. Trata de escribir unas palabras y ver si suenan con naturalidad. Una vez que haces todo esto, vas a ver que vas a llegar a un punto en que tu personaje, cobra vida, por más cliché que suene. Pero eso no es todo, no describe por completo el fenómeno- lo increíble es cuando tu propio personaje te empieza a sorprender.
 Estos personajes ficticios tienen un peso real. Puede que estén hechos solo de palabras y papel, pero el impacto que tienen en el mundo puede ser masivo, si tienen la cantidad de masa correcta, el tipo de gravedad correcto y el impulso adecuado.
Así que sí, en un momento los personajes te van a empezar a hablar. Van a decirte que es lo que quieren hacer, vas a saber que cosas dirían y que cosas no. Cuando recién empecé a escribir Watchmen, no sabía que (Spoiler del nombre del personaje)* iba a morir al final. Iba por el capítulo tres y recién empezaba a conocer al personaje cuando pensé: ‘Este hombre tiene deseos de suicidarse’… es tan autodestructivo, claramente… quiere salir de este mundo. No hay forma que quede vivo al final, no podría vivir con el compromiso moral, va a tener que morir. Pero fue el personaje mismo el que me lo dijo, después de dos o tres números. No tenía la menor idea que esto iba a pasar cuando empecé.

Ok. Tarde o temprano llegas a un pensamiento reduccionista. Vas a tener todas estar áreas, desarrollo de personajes, plot, ambiente, lugar, locación, todas estas cosas… tarde o temprano vas a llegar a las moléculas, las moléculas y los átomos. 
Las moléculas son las palabras. Mucho de lo que escribo se lee bien porque yo tengo que leerlo para asegurarme que no haya sílabas que suenen mal, para que haya un buen sonido, un buen bumdabumdabumdabum, un buen RITMO. No hay palabras repentinas de tres sílabas en lugar de palabras de dos sílabas que hagan tropezar la voz mental del lector. Si lo que dices tiene un muy buen ritmo, entonces a la gente no le va a importar un pepino que es lo que estás diciendo. El ritmo por sí solo hiptonizará al lector. Tienes que confiar en que las personas lean lo que escribas de la manera correcta y para lograr esto necesitas guiarlos con un buen ritmo.
 Hay bastante sinestesia en lo que escribo. Uno de mis escritores favoritos es Vladimir Nabokov. Para él, la letra ‘O’ era blanca y la palabra ‘Moscú’ tenía manchas verdes y doradas. Y yo sí lo puedo ver así. Tiene sentido. La sinestesia es una gran herramienta literaria. Uno puede crear metáforas perfectas, chocantes y extrañas. Metáforas que saltan de un sentido a otro – trata de describir un olor en términos musicales.En realidad, puede ser bien fácil. Muchos tendemos a hacer esto. En programas de comida siempre lo hacen. Se han hecho pruebas y se ha descubierto que las personas que describen el sabor del vino, describen sinestéticamente el color. En las pruebas, ponían un colorante incoloro y sin olor en vino blanco para que pareciese rojo, y luego las personas lo describirían diciendo cosas como “sabe a frutas, a moras…”, términos propios del vino rojo. Eso es la sinestesia. Probablemente es más común de lo que creemos, y a lo mejor hay una razón, una explicación a como sentimos y experimentamos todo. Sinestesia.
Si vas a ser un escritor, vas a necesitar conocer todo este territorio, desde las categorías más grandes hasta el detalle subatómico de las palabras y las sílabas. ¿Sabes? Estamos literalmente entrando en territorio mágico. Según sabemos, la conciencia está basada en el lenguaje. El lenguaje viene primero. Nuestra realidad, nuestra conciencia, todo está hecho del lenguaje. Y cuando estés aprendiendo la técnica, no te engañes. Si crees que hay diferencia entre tú y Paul Joseph Goebbels, solo te estás engañando. Cualquier forma de arte es propaganda. Es propaganda de un estado mental en vez de un estado político, pero de igual manera es propaganda. Es mejor si aceptas esto de antemano: estás tratando de cambiar la mente del lector. Quieres que dejen de ver las cosas como las ven y que empiecen a verlas como tu las ves. Yo sé esto. Personas en el mundo del marketing lo saben. Los políticos también. Si tú crees en algo. Si crees que algo es bueno o malo, entonces sí, trata de convencer a las personas. Esparce la idea como el virus de un hacker. Hazlo de tal forma que los demás lo repitan.
Ponte a pensar en los cavernícolas dibujando en las paredes. Tuvo que haber uno que al ver el dibujo de una choza dijo “Bien, esa es una choza pero aún no existe una palabra para describirla, pero -–‘choza’. Esa es. Choza. Esa será la palabra. Suena bien. Así que el sonido choza representará este dibujo”. Si te das cuenta, este es un gran salto en la conciencia del ser humano. Esto es lo que nos distingue de los animales. El lenguaje escrito. Nos permite transmitir pensamientos a distancia, recordar cosas, arreglar el tiempo. Puedes crear una conciencia porque tienes palabras. Sí. Esto es magia de clase alta.
La magia y el lenguaje son esencialmente lo mismo. Creo que es sabio y seguro considerarlos como términos iguales. Todo lo que has dicho – palabras, escritura, lenguaje – son cosas peligrosas, tienes que tratarlas como si fueran elementos radioactivos. Ni lo dudes. Una cifra que escuché es que nueve de diez escritores tienen o han tenido problemas mentales en algún momento de su vida. Y el 60% de ese 90% - que calculo es el 50% de todos los escritores – verán sus vidas seriamente afectadas por problemas mentales. Esto significa que 5 de cada diez escritores simplemente pierden la razón. Así como a los mineros se les malogran los pulmones, a los escritores se les malogra el cerebro.
En verdad es un oficio peligroso. El escritor trabaja con lo irreal. Trabaja en el límite entre el hecho real y la ficción, que es el lugar donde ocurre todo nuestro mundo. Nosotros vivimos en un mundo de hechos reales y tenemos nuestras cabezas llenas de ideas ficticias. En realidad todos somos escritores – todos hemos inventado personajes para nosotros mismos, roles en esta pequeña obra que escenificamos en nuestras mentes y que llamamos vidas. En el caso del escritor, él trabaja con toda la existencia de un mundo. Juega a ser Dios. Todo lo que el escritor debe pensar antes de escribir una historia es lo mismo que Dios debe pensar antes de crear un universo – plot, personajes y cosas como qué significa, de qué trata, cuándo ocurre.
 Así que es un trabajo peligroso. Lo más probable es que no hagas nada de dinero a no ser que seas Stephen King o Catherine Cookson. Es difícil, es peligroso y no es bueno para la salud mental... Sin embargo, las recompensas son grandiosas. Yo no podría trabajar en otra cosa.  El lenguaje es un fenómeno fantástico, pero lo que nunca debes olvidar es que tienes que acercarte al lenguaje como si te acercaras a un dios. No creas que es la idea abstracta de un dios. Trata al lenguaje como si este fuese un dios real que tal vez, si haces lo que los dioses quieren, cumplirá tus deseos. Y si no haces lo que quiere, este dios empezará a torturarte de las peores maneras imaginables. Escribir consumirá tu vida. El escribir está en tu cerebro. Nunca vas a poder escapar de él. Aún cuando duermes, te consume. Y si lo haces de la manera correcta, se convierte en algo obsesivo. Muchos escritores viven pensando en sus historias, cómo mejorarlas, qué cambiar. Lo piensan en las mañanas, a la hora del almuerzo y hasta mientras tienen relaciones sexuales. Debes rendirte. Ríndete desde la primera palabra. No pelees. Es más grande y más importante que tú, así que haz lo que te ordene. Si te dice que hagas algo que probablemente puede arruinar tu vida, hazlo. Si te dice que hagas algo estúpido, hazlo. Si te dice que saltes al vacío, hazlo (risas) Otro tip es el siguiente: Si te das cuenta que haces algo cuando escribes, probablemente significa que lo haces demasiado. Detente. Haz otra cosa. Si crees que ese algo se está volviendo parte de tu estilo, abandónalo, caso contrario, se volvería una muletilla, esa cosita fácil en la que siempre caes de vuelta. Todos tus libros serán igual que el anterior.

Seguro podemos pensar en varios escritores que - incluso escritores populares – que escriben el mismo libro una y otra vez. Seguro son entretenidos. Pero ya no van a ningún lado. Si te quedas quieto, morirás. Morirás con dinero, pero sin creatividad. Siempre busca un abismo decente del cual tirarte. Piensa en esto: “Que es lo más difícil que puedo escribir? ¿Qué cosa no estoy seguro de poder hacer?" 
 El mejor consejo que puedo dar a cualquier escritor es: confiar en el proceso. El proceso por el que se escribe es una cosa misteriosa que está separado de ti, es una cosa mágica, es una cosa misteriosa que en realidad no sigue las leyes convencionales de la física o la lógica. Además, te guía, te dice que haga ciertas cosas, cosas a veces irracionales. Si confías en tus instintos, si confías en tus sentimientos, si te sientes bien, entonces confía en el proceso, aunque parezca imposible. Tienes que entregarte al arte, que es más grande que tú y más importante que tú. Si puedes rendirte por completo, lo que necesita valentía, entonces no habrá mucho que no puedas hacer.