5 consejos de Laini Taylor



"He querido ser escritora desde pequeña y tenía treinta y cinco años antes de que pudiese terminar mi primera novela, porque tengo problemas con el perfeccionismo.  
Me tomó mucho tiempo aprender a terminar lo que me propongo y he desarrollado una gran cantidad de herramientas y trucos para seguir adelante con una historia cuando una gran porción de mi cerebro solo quiere detenerse y volver a escribir todo lo que ya he escrito. Puede ser agotador, pero me encanta revisar. 

Lo más importante que he aprendido es que hay que aprender a apreciar y trabajar con el cerebro que se nos ha dado y no perder el tiempo deseando que las cosas fuesen más fáciles. 


1. Saber lo que quieres. Imagina el libro que te iluminaría los ojos, el corazón y la mente si lo encontrases en una librería, el que te acelera el pulso y mantiene toda la noche leyendo. ¿Cómo sería ? Detalles, detalles: cuándo, dónde, qué, quién... Dale forma, inagina su totalidad, entonces adelante. Ese es el libro que deberías estar escribiendo.
2. Nunca te sientes a mirar una página en blanco o una pantalla. Si te atascas, escribe. Escribe acerca de la escena que estás tratando de escribir . Resumir es más fácil que escribir y lo más probable es que te ponga en camino. Podrías intentar enumerar diez cosas que pueden suceder a continuación, o hacer escritura automática rápida, no es precioso temporizar, ¡ni siquiera tienes que leerlo más tarde y podría darte ideas y propósitos! Pruebe cualquier cosa, todo. No te paralices ni caigas en la pereza.
3. Elimina las distracciones. Elimina el acceso a Internet. Encuentra y crea un lugar y tiempo en el que no te molesten. Tapones para aislar el ruido son muy buenos. Escribir en una habitación de hotel es aún mejor, si puedes hacer que suceda de vez en cuando. Lo hice durante mi segundo proyecto y saqué 20.000 palabras en una semana, lo cual no es natural en mí, y habría sido imposible sin contar con tres noches en un hotel en mi propia ciudad. Es un derroche increíble y una gran liberación, que sin duda mereces.
4. Haz que tus personajes hablen. El diálogo es el lugar en el que los libros están más vivos y forjan la

conexión directa con los lectores. También es dónde los escritores descubrimos nuestros personajes y permitimos que se hagan reales. Hazles hablar. No seas preciosista. Escribe diálogos. Cultiva la actitud de que toda palabra que escribes  no será parte del libro. Algunas cosas son solo ejercicios, parte del proceso de descubrimiento. Estate dispuesto a hacer más trabajo del que muestras. El resultado final es lo que importa. Sé grande, generosa y audaz.
5 . Ser una fuerza imparable. Escribe con un machete imaginario atado a su muslo. Esto no es un rato insípido y cortés, bebiendo té-con-el-meñique-hacia fuera. Es lo que quieres ser, lo más poderoso de tí mismo. Escribe tus libros. Termínalos. A continuación, mejóralos. Encuentra el camino porque no habrá quien haga tu sueño realidad, si no lo haces tú".

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