#NIUNAMAS, "Cómo decirte, cómo contarte que nadie va a ayudarte si no te ayudas tú un poco más" y me estoy ayudando :)


"Cómo decirte, cómo contarte que nadie va a ayudarte si no te ayudas tú un poco más" recito a Sabina de memoria porque esta frase me la he repetido muchas veces y al final empecé a hacerle caso y empecé a ayudarme. 

Pero empecemos por el principio, cuando ni podía decirme a mí misma que era una víctima más porque no quería verlo y mucho menos serlo, ¿cómo voy a ser una de esas pobrecitas que lo aguantan todo porque no tienen más salida? ¿Yo, que soy funcionaria? ¿Yo, que tengo una familia que me quiere y que me apoya? ¿Yo, que lo consiento? ¿Yo, que lo provoco? ¿Yo..., que lo merezco? Porque él tiene razón, como él no me va a querer nadie, quién me va a querer a mí que estoy loca perdida ¡y encima tengo una sola mano! Esto último es algo que durante 18 años me repitió muchas veces, siempre desde la boca de otros porque eso le decían, ¡que si no veía que estaba cargando conmigo, que yo no iba ni a poder cambiarle los pañales a mi hijo!... Qué de cosas le decía la gente, empezando por sus padres, pero que a él no le importaba ¡y me lo recordaba constantemente! 

Cuando nació mi hijo, durante 4 meses no dormí más de una hora y media seguida y con el bebé en una cama de 90 porque mi señor marido tenía que descansar en la grande y el niño no le dejaba. Con una mano hice el trabajo de cuatro y me sentía megacansada, pero no me importaba porque tenia que demostrar que podía hacerlo, sí, psicología barata y caí.

Siempre había una excusa para no dejarle, la principal fue mi hijo y el autismo, ¡un cambio de rutina puede hacer que el niño tenga un retroceso! 
Resulta que el niño está mejor que nunca desde que me di cuenta de que le hacíamos más mal que bien con todos los gritos, aunque la ruptura vino porque mi ex quería unas vacaciones y ahora quiere volver y no me firma el acuerdo porque dice que soy la mujer de su vida y todo tiene solución. Las vacaciones de casi dos años ya le han debido parecer suficientes, supongo.
Agh, os lo cuento como lo cuento ahora, porque ahora lo cuento. 

Sí, soy una de esas gilipollas que se dicen que lo aguantan todo por amor... Y todo el mundo me decía la suerte que tenía de tener a mi lado a un hombre tan guapo, tan buena persona... porque él nunca discutía con nadie, ¡normal, la ira la guardaba toda para mí y desahogaba en casa lo que le hacían los demás y salía a la calle a seguir siendo una muy buena persona!

Yo no soy un corderito, aunque me dicen que siempre sonrío, ese es mi escudo, pero tengo mi carácter... y sin embargo, he aguantado de todo, cosas que cuando las cuento ahora y me veo en los ojos de los que escuchan entiendo que NO, NO ERA NORMAL. 

No es normal que si tú no quieres follar (porque hacer el amor es otra cosa) te digan que te des la vuelta porque va a ser rápido. La primera vez, lloras, y te piden perdón, las demás van normalizando todo y al final, pasan 15 años y eres tú la que te das la vuelta y le dices que no importa.

No es normal que te diga "si me dejas me mato", que te lo escriba, que te lo repita cada vez que te ve suficientemente fuerte como para irte.

No es normal que seas funcionaria y no puedas disponer de tu sueldo porque eres una "gastona", cuando no compras más de uno o dos libros al mes y hasta te tiñes en casa, compras la ropa en Aliexpress y ni siquiera fumas, ni vas al cine, ni sales con las amigas porque poco a poco te ha ido convenciendo de que solo le necesitas a él... pero él necesita otras cosas, claro: moto, coche, garaje para la moto y el coche, se fuma dos paquetes de tabaco diarios y encima tiene dos cuentas en el banco solo a su nombre, en las que va metiendo lo que le da la gana de la cuenta común y tú, que nunca te ha importado el dinero, pues no lo miras y lo descubres cuando por fin una abogada te hace mirarlo... 

Y no sigo "quejándome" de mi normalidad pasada porque en verdad se acabó, soy un corazón optimista con un cerebro pesimista (o realista, según se mire) y pienso y siento y sé que SE ACABÓ, ya no me hace falta recordarlo más que para no repetirlo y QUIEROME MUCHO.
Esta es mi sonrisa estos días y LA DEFIENDO con los dientes que muestro y las uñas que tengo en la manita buena ;)


En fin, que ya llevo sola casi dos años y jamás he sido MÁS FELIZ EN MI VIDA y cuando he entrado en el claustro de mi instituto esta semana y he visto el túmulo, he dado gracias de no ser UNA MÁS DE LAS MUERTAS cuyo nombre cuelga en los carteles violetas como un epitafio, YO SOY UNA MÁS DE LAS VIVAS.
Y ya no tengo miedo.
"Nuestras vidas empiezan a terminar el día que nos callamos las cosas que importan", lo dijo Martin Luther King Jr. y yo ya no me callo.

Os dejo las imágenes que veo cada día en mi trabajo y me dan fuerza PARA VIVIR Y CONTARLO, ¿por qué tengo que tener vergüenza cuando el sinvergüenza es otro? Últimamente se lo cuento a la gente cuando me pregunta y ahora vosotros también lo sabéis.
Un abrazo inmenso, con una sonrisa y GRACIAS POR TODO EL AMOR QUE ME DAIS, ES MI ARMADURA. :')