Pues esta es una entrada rápida y puramente informativa. Después de darle muchas vueltas, dado que el apellido Oliver, aunque sea el de mi hijo, no me trae buenos recuerdos y voy a empezar de cero en todos los sentidos, ya no publicaré más con ese pseudónimo.

Ya tengo pensado uno nuevo para las publicaciones de carácter adulto, es completamente distinto y se lo ha inventado mi Mami, de hecho, puede que utilice incluso su foto.

Estoy barajando unos cuantos para las historias infantiles y juveniles y me gustaría mantener Mara o quizá Verónica, que era como me iban a llamar cuando nací. Cuando tenga algo escrito que quiera compartir, lo decidiré.

Entretanto, mantendré el blog abierto, puede que escriba alguna entrada de vez en cuando y las novelas que escribí como Mara Oliver así se quedan. 

No me arrepiento de nada, pero es hora de volver a empezar y seguir buscando mi escalera al cielo :)

"Yes, there are two paths you can go by, but in the long run there's still time to change the road you're one (and I hope so)" en ello estoy, cambiando de camino.

Ya que he titulado el post con la típica frase sobre Elvis "El Rey ha abandonado el edificio", me despido con las últimas palabras que el rey del rock le dedicó a la prensa antes de morir: "espero no haberos aburrido". ;)

Gracias de corazón a todos los que alguna vez me echasteis una manita ;)

Hasta siempre.

Hoy he hecho huelga, me he pasado la mañana hablando con varias de mis amigas del alma (Jana, Lidia, Marisa y María) y amigos nuevos como el señor Miguel Barbas, por la tarde he ido a la manifestación con mis compañeras del instituto, pero solo he estado dos horas, mi ahijado me ha llamado porque el niño estaba muy nervioso y me he tenido que ir.

La llamada me ha pillado en Banco de España, era imposible caminar, he tenido que culebrear sola entre la gente y recorrer veinte metros me ha llevado más de media hora, pero al salir del tumulto, cuando he podido caminar a grandes zancadas ¡dios, qué sensación de libertad!

La metáfora es tan fácil y clara que lo he pensado en ese mismo momento: me ha costado mucho llegar hasta aquí, pero puedo hacerlo por mi propio pie y seguir adelante. 

Tomar la calle, caminar por el centro de la carretera camino de Sol, corriendo, sonriendo, respirando a bocanadas, mmmmmmm...

He llegado a casa encendidísima, ahíta de vida y muy FELIZ.

LIBRE Y VIVA.

Me gusta mi vida y la apuro.

Me gusta mi cuerpo y lo disfruto.

Me gusta mi sonrisa y la defiendo.

He encontrado este artículo tan interesante y resulta que era loveadicta, supongo que por eso escribía/escribo romántica, no sé, tampoco me preocupa mucho porque en este momento me estoy quitandoooo: me siento completa y disfruto de la amistad, el sexo y la vida en general, sin complicaciones y sin sentimientos, al menos no de limerencia :) 

Aquí os dejo una traducción aproximada, enjoy!

<<¿Alguna vez has pensado que si alguien te amase de esa "manera especial" serías feliz por el resto de tu vida?

¿Te preocupas por el sentido que se le da al amor en música, películas y ficción?

¿Alguna vez has tratado de convencerte de amar a alguien que no te gustaba especialmente porque necesitabas el amor YA?

¿Has sentido la necesidad de arreglar o hacer un cambio total al inicio de una relación en lugar de admitir que no es la indicada y terminar con ella?

¿Has mantenido una mala relación o has vuelto repetidamente a una expareja porque no soportabas la soledad?

Cuando estás en una relación con compromiso, ¿te preguntas si has elegido a la persona correcta o fantaseas sobre un amante de tu pasado, pensando que deberías haberlo mantenido y así serías más feliz?

¿Has usado las palabras "alma gemela" en referencia a cómo debería ser el amor?

Desde los 18 años, ¿cuál es el período más largo de tiempo en que has estado sin pareja y sin preocuparte por algún interés amoroso?

¿Eres capaz de tomar el tiempo necesario para sanar y hacer una autopsia completa de una relación fallida antes de salir corriendo a buscar una nueva "amistad" que se convierta rápidamente en una relación de rebote?

¿Esperas que tu amante te haga sentir amado y que mereces que te amen?

No te pediré que te puntúes, ¡tú sabes quién eres!

Y no te sientas mal por ello. También pertenecí al club de adictos al amor por buena parte de mi vida, yo también me enamoré del amor.

He desarrollado mi carrera en este tema, trabajando con personas comunes que se pierden a la hora de encontrar y mantener una relación saludable, dejándose atrapar en un ciclo de dolor y desilusión por los demás y por sí mismos.

Creen que simplemente no pueden encontrar a la persona correcta o que el enamoramiento temprano se desvanece deprisa y ya no están "enamorados". Algunos saltan de una relación a otra en busca de esa maravillosa sensación que alguna vez tuvieron. Otros se quedan, a pesar de sentirse insatisfechos, abrigan pensamientos secretos de irse, tienen relaciones emocionales paralelas o engañan a su pareja de vez en cuando, sin tener ni idea del verdadero problema que padecen.

En mi experiencia, los adictos al amor más difíciles de ayudar han sido aquellos que realmente desarrollan relaciones comprometidas con dos o más personas al mismo tiempo.

"¡Qué dilema!" -dicen- "¿A quién debería elegir?" 

Realmente creen que el único problema que tienen es decidir quién sería la mejor opción.

Las causas de la adicción al amor son bastante fáciles de identificar: nutrición inadecuada o inconsistente, baja autoestima, ausencia de modelos positivos para relaciones comprometidas y adoctrinamiento con imágenes culturales de amor romántico perfecto y felices para siempre.

Desafortunadamente, saber por qué lo haces no es de mucha ayuda. Tener la información o el conocimiento no puede cambiar la urgencia inconsciente de buscar pareja a toda costa. Después del final de una mala relación, mis clientes han dicho cosas como:

"¡Tipo equivocado! Nunca volveré a caer. Encontraré a alguien que no sea como este".

"No me interesa salir, solo quiero tener a alguien con quien pasar el tiempo de vez en cuando".

"Voy a ir despacio la próxima vez".

Aquí hay algunas verdades sobre la adicción al amor y lo que es más probable que suceda si no ha procesado y crecido a partir de sus dolorosas experiencias.

1. Si buscas lo opuesto a la última relación, simplemente recuerda que cuando rebotamos, vamos al otro extremo y terminamos en el mismo lugar.

2. Tu nuevo "amigo" será tu próximo amante y saldrá igual que el último.

3. Solo decir que vas a ir despacio no funciona cuando las hormonas entran en juego y el enamoramiento comienza a tomar decisiones. El amor-enamorado es ciego.

El problema es el patrón que sigues, no con quién estás. 

¿Cómo romper el patrón de adicción al amor?

1. PARA lo que estés haciendo y retrocede para observar tu propio comportamiento. Haz un inventario del patrón disfuncional en tus relaciones actuales y pasadas. Escríbelo con honestidad y sin culpar a nadie por sus elecciones. 

A menos que estés en una relación con compromiso, no participes en ninguna interacción potencialmente romántica durante al menos 6 meses. Eso incluye mensajes de texto, correos electrónicos, sitios de citas en línea, conexiones, citas a ciegas concertadas por amigos y familiares bien intencionados, etc.

2. Al hacer el inventario, busca los temas comunes en tus relaciones. ¿Parece haber una similitud entre las experiencias de su niñez y las elecciones como adulto? Si es así, ¡no es un accidente!

3. Si no estás en una relación en este momento, considera obtener ayuda profesional con una autoevaluación antes de comenzar una nueva búsqueda. Si estás en una relación, no tomes ninguna decisión o exigencia hasta que te veas con honestidad.

4. Pregúntate cómo sería la vida si asumieras la responsabilidad de tu propia felicidad, éxitos y fracasos y así te amarás de la manera que deseas ser amado.

5. Haz un plan y síguelo diariamente. A veces sentirás soledad, tristeza y frustración, pero al final tendrás el regalo más valioso de todos: te conocerás y te amarás, solo entonces podrás elegir bien y tener la relación real, aunque imperfecta, que mereces.

6. Como un acto de amor que durará toda la vida, acéptate como eres y a quien amas TAL CUAL es. Puede que no venga con un gran lazo rojo, pero esto es una cosa que puede estar seguro de que todo el mundo quiere.

Notas importantes adicionales en este blog:

La adicción se puede definir de manera general como un patrón compulsivo (acción repetida sin elección) y crónica (en el transcurso del tiempo) de usar una sustancia o comportamiento para calmar, reconfortar y/o despertar como medio para medicar sentimientos incómodos.

Los adictos generalmente continúan usando su "droga de elección" a pesar de las consecuencias negativas. 

La adicción al sexo es un patrón compulsivo de perseguir la excitación sexual independientemente de los apegos emocionales. 

La adicción al amor es un poco más difícil de definir simplemente porque, por naturaleza, todos somos adictos al amor, es decir, lo queremos, lo buscamos y nos cuesta mucho no pensar en ello. Necesitamos apego para sobrevivir e instintivamente buscamos la conexión, especialmente la conexión romántica. No hay nada disfuncional en querer el amor.

Sin embargo, la adicción al amor es un anhelo y/o la búsqueda compulsiva y crónica del amor romántico, en un esfuerzo por obtener nuestra sensación de seguridad y valía de otra persona. 

Durante el enamoramiento creemos que tenemos esa seguridad solo para sentirnos decepcionados y vacíos una vez que intensidad se desvanece. 

Las consecuencias negativas pueden ser graves y, sin embargo, el adicto al amor continúa aferrándose a la creencia de que el amor verdadero arreglará todo>>.

ANN SMITH

Acabo de llegar a casa después de ver "La forma del agua" y aún me dura el efecto mágico que siempre me produce el cine :D

Llevaba sin ir sola desde 1998 y he tenido una serendipia divertida. En aquel entonces, tuve una discusión tonta con mi primer amor y me metí a ver "Un hombre lobo americano en París", pedí la fila 7 centrada y fui a sentarme a dos butacas de un chico que también había ido solo. Recuerdo poco de él, tenía el pelo largo, gafas... lo que sí recuerdo es que nos reíamos con los mismos chistes malos y sustos tontos de la película. 

Nos miramos mucho de reojo y cuando salieron los títulos de crédito, empezó a mirarme fija y descaradamente, creo que iba a decirme algo, pero nunca lo sabré porque me levanté y salí deprisa. Ese chico que no tenía nombre me ayudó a dejar aquella relación que no tenía sentido y lo hice pocos días después, convencida de que era mejor estar sola y de que no tenía por qué conformarme y de que en cualquier lugar, en cualquier momento, conocería a alguien con quien compartir mi tiempo sin sentir que lo estaba malgastando.

Hoy he vuelto a pedir la fila 7 centrada y... sí, cuando he llegado a la sala se ha repetido la historia porque justo a mi lado había un hombre, tan solo como yo. 

Él olía a Fanta de naranja y yo a caramelo de menta. Nos hemos reído con los mismos chistes, descruzábamos y cruzábamos las piernas casi a la vez y estábamos solos, pero acompañados, disfrutando del cuento.
Cuando han salido los títulos de crédito ha salido corriendo, jeje, se me ha adelantado por muy poco :)

Toda mi vida he ido al cine sola, mis padres me dejaron viendo ET cuando era muy pequeña y se salieron al bar a esperarme. Era sesión contínua y la vieron la primera vez conmigo y cuando les pedí verla otra vez, la vi sola. La habría visto una tercera, pero mi padre me sacó en brazos. Lo recuerdo como si fuese ayer.

Después de esa, hubo muchas otras películas solo para mí, sobre todo en el cine de Cebreros, el pueblo al que íbamos en verano.

A los trece años, en esa sala de cine del pueblo, me entró un chico. también estaba sola y también es una serendipia. Vino con un amigo y se sentaron a mi lado y él empezó a hablarme, no le seguí el rollo y a los pocos minutos se levantaron y dijeron que iban a comprar algo. Yo me cambié de sitio antes de que volviesen, aunque creo que ellos hicieron lo mismo.
Ese chico se llamaba Iván, lo recuerdo bien aunque su nombre no lo supe hasta mucho después, porque era uno de los pocos "amigos" de mi primer amor, sí, ese del que os he hablado antes.
Es curioso cómo el mundo puede ser tan pequeño como una sala de cine, Iván me volvió a entrar poco después de que nos presentasen formalmente, yo tenía 17 años entonces y a él le daba igual que fuese la novia de su amigo, es más, creo que le daba morbo.
Me regaló una servilleta con un boceto que fue dibujando mientras hablaba, recuerdo que me contó que su estilo era como el de Simon Bisley y yo le miraba y pensaba "¿de qué coño conozco yo a este tío?".
No sé cómo, de repente, mi cerebro dio con su cara en el archivo extraño de mi memoria y le pregunté a bocajarro si alguna vez había ido al cine de Cebreros. Él se quedó alucinado, asintió y me contó que había pasado un verano allí en casa de un amigo, entonces le conté que yo era la chica con la que había estado hablando en el cine. Él no me recordaba, le entraba a todo lo que se movía, es normal, y además la loca de la memoria peculiar soy yo :)  

Iván y yo nos volvimos a encontrar muchos años después, en Malasaña, cuando yo tenía veintipocos y estaba saliendo con mi ex marido... y, sí, me volvió a entrar como hacía con todas y al final de la noche terminó enrollándose con una de mis amigas, jejeje, qué loco y maravilloso es el mundo.

De Iván aprendí que incluso para las casualidades no hay dos sin tres, es bien cierto, así que voy a seguir pidiendo la fila 7 centrada ;)

Quizá la próxima vez que me pase una historia tan tonta como la que os cuento, puede que también pasen enteros los títulos de crédito y empiece un cuento distinto, uno solo mío y de otro chico sin nombre, solitario como yo, uno que sea capaz de verme tal y como soy en este mundo pequeño y oscuro, tan lleno de magia y extraños como una sala de cine.