algo de esencia, puertas y la llave del corazón

Hoy he soñado que estaba en una librería y de repente me encontraba en un estante un libro mío. Yo no he publicado en papel con editorial y era una gran sorpresa. En el sueño veía que era una historia ya publicada, pero que ahora estaba con otra editorial y le habían cambiado el nombre por algo relacionado con "la esencia".

Tenía una cubierta beige. El título estaba en la parte de arriba y Mara Oliver abajo, pero lo más llamativo era la foto en blanco y negro del medio. Se veía la mano de una mujer con uñas perfectas y pulcras, abriendo una puerta de madera con una llave de hierro. La llave tenía forma de corazón. 

Solo recuerdo que lo primero que pensaba era que tenía que contárselo a Marisa. XD

Es un sueño tonto, lo sé, pero es lo más cerca que he estado de llegar a las librerías y los sentimientos eran tan lindos que lo quiero guardar aquí para no olvidarlo.

Por otra parte, eso es lo que importa, los sentimientos. La semana pasada estuve hablando con Marisa de ese enorme error que tengo cuando me pongo a escribir y la historia crece tanto que cuando le llega al "lector" tiene demasiadas cosas y no funciona, algo que me apuntó desde que nos conocimos. Me pasa siempre y pasaba en Deus ex machina 2.0 y Marisa me lo dijo entonces. 

No sé cómo solucionarlo, me sigue pasando y me está pasando con Hugo y Sisi. Los veo hablar y lo escribo, no sé a quién le podrá interesar su historia, pero yo la estoy disfrutando mucho. Cuando me pongo a escribir, abro otro mundo y puedo sentirlo todo y, por eso, esos sentimientos son difíciles de frenar. 

Así que lo siento si Almas de luna por ejemplo, que son tres novelas en una, no se entiende como debería, no sé hacerlo mejor. La releí el año pasado y la disfruté muchísimo, a mí me gusta así, es mi "vestido de novia a medida" y para hacerla de otro modo tendría que tener personas a mi lado que me dirigiesen, es decir, un editor.

Aprovecho y guardo aquí también este libro que el Grupo SM ha puesto en su web para descargar como homenaje a Elsa Aguiar, una editora que falleció hace unos años y cuyo blog está lleno de maravillas. https://www.grupo-sm.com/es/sites/sm-espana/files/news/documents/Editar-en-voz-alta.pdf

De ella aprendí que Roald Dahl había escrito un libro genial sobre unas brujas, pero que fue su editor el que le aconsejó que la historia la contase un niño y además que lo convirtiese en ratón. Roald Dahl reescribió Las brujas así porque la idea de su editor era genial. 

Un libro que está en un estante esperando a un lector es un producto y debería de ser un trabajo conjunto, un vestido que un escritor se hizo a medida y que un editor supo convertir en una prenda universal y no me refiero a hacer la obra comercial, sino cómoda y fácil de llevar, accesible.

En estas vacaciones en pandemia que empiezan hoy y con restricciones, aunque hay quien dice que no se puede viajar, mi hijo se va con su padre y yo me voy a mi mundo con Hugo y Sisi. Con esta novela, que es larga también, lo haré lo mejor que pueda y saldrá justo como a mí me gusta. La abriré con la llave del corazón y si no aparece otra mano amiga que lo edite y le abra puertas, no importa, lo esencial de la historia es que la vivo mientras la escribo.

Un abrazo y a seguir soñando.