"A la mierda. No quiero impresionar a nadie, no quiero llegar a ninguna parte, solo quiero vomitar mi alma para que todos los frikis como yo lo vean"

Este verano me compré para la Switch Vampire, Cotteries of New York y me encantó. Al principio me chocó su sencillez extrema, no hay cinemática como en otras aventuras gráficas, la historia se desarrolla a través de fotos animadas y cuadros de texto en los que en ocasiones eliges lo que hace o dice el personaje y eso te lleva a distintas situaciones y finales.

Acaba de salir la segunda parte, Vampire, shadows of New York,  que parte de un personaje distinto, pero aparecen todos los de la entrega anterior y mmm, cinco días me ha costado jugar todas las posibilidades.

El mundo de tinieblas de este juego de rol me apasiona desde los catorce años que empecé a jugar con una Brujah, luego salté a clan Toreador, a mis queridos Malkavian y terminé con un Lasombra, el clan de la prota del videojuego.Tengo los libros de rol y muchas de las novelas que salieron con La factoría de ideas, además de la serie Kindred en VHS. Era muy difícil que no me gustase :P 


Ojalá hagan más y que la sencillez de la presentación les haga rentable sacar muchos, así me los podría jugar todos, jejeje. Según avanzaba, he ido sacando fotos a la pantalla porque tenía muy claro que lo iba a contar aquí, en mi diario abierto. ¿Blogger sobrevivirá cuando yo ya no esté? No lo sé, pero la respuesta a la pregunta que me lanza Agathon en esta foto (¿Es el miedo a la muerte lo que te ha llevado a contactar conmigo?) es "sí".


Y tú que me estás leyendo, podrías contestarme como D'Angelo en esta otra foto: "Sí, sí, dime algo que no sepa". 

Últimamente tengo la sensación de que voy cuesta abajo, será que tengo 41 años y en mi cajón llevan sin terminar las mismas historias que empecé a escribir a los veinte. Entonces me parecía que tenía tiempo para terminarlas y, sin embargo, ahora tengo esa sensación de que si no me pongo ahora, mañana a lo mejor ya no puedo. ;)

Es una dualidad extraña sentirme tan vital y tan mortal a la vez, disfruto cada día y me siento muy afortunada porque llevo una vida que me encanta. Hace poco una amiga me preguntó cómo podía quedarme en casa sin salir (los findes que mi hijo se va con su padre) y no volverme loca. Debe de ser que ya estoy loca, para mí la soledad es una compañía agradable y buscada, la elijo, viene de la mano de libros, videojuegos, películas y series que disfruto infinitamente. Podría hacer otras cosas, tengo buenos amigos y tengo amigos de copas, también, pero...

"Somos gente felina, no canina. No queremos sirvientes con una lealtad irracional, queremos compañeros".
Soy más de gatos que de perros, no necesito compañía constante, solo puntual y para cosas puntuales. Quizá por eso no me siento sola, nunca me he sentido sola, ni siquiera cuando la madre que me parió me dejaba sola en casa con seis años. Leía, veía películas, jugaba con mis muñecos y creaba historias con ellos.. No he cambiado nada, la verdad.

Y todo esto viene a que he visto que ya existen libros románticos al estilo de "elige tu propia aventura" y no tienen mercado, pero me da igual, es el momento de escribir el mío. 

Es una idea que me ronda la cabeza hace años y nunca me pongo con ella, hasta ahora. La historia de mi "Delirio" puede coger esta estructura, va a ser difícil, pero me gustan los retos. El empujoncito final me lo dio ayer un personaje que en la historia no tenía relevancia alguna, solo estaba ahí por amor al arte ;) Buscaba artistas de perfil bajo, con piezas de "low art"...

"SOLO QUIERO ENCONTRAR ALGUIEN QUE DIGA: A LA MIERDA. NO QUIERO IMPRESIONAR A NADIE, NO QUIERO LLEGAR A NINGUNA PARTE, SOLO QUIERO VOMITAR MI ALMA PARA QUE TODOS LOS FRIKIS COMO YO LO VEAN".


Y en eso estoy, escribiendo ad nauseam...

Quemando billes... en la nueva novela :D

En 2009, mi Rosa, una compañera de trabajo a la que quiero mucho, me contó llorando lo peor que le había pasado en la vida y le añadió un poco de humor negro, para descansar del llanto con alguna sonrisa. 

Rosa se acababa de divorciar después de treinta años de matrimonio, no había tenido hijos porque su ex nunca quiso y resulta que se divorciaban porque él había dejado embarazada a una chica veinte años más joven que Rosa. Os hacéis una idea de cómo la destrozó aquello, pero ella seguía yendo a trabajar todos los días con una sonrisa y solo sabíamos la verdad unos pocos, los que como ella entendemos de sonrisas-escudo y notamos la diferencia.

Cuando me lo contó, se me clavó en el alma y años después (creo que por 2015) escribí un primer capítulo con una voz en primera persona muy peculiar, "jodida, pero contenta, peleona" y vino con un título que me enamora y que tiene mucho que ver con un "Delirio" y James Bond. De esta historia he hablado bastante en el blog, veladamente, ¡y voy a intentar terminarla para el próximo premio HQÑ! No me canso de perder, je, je, je. Además, tengo fresca la documentación de cruceros de la novela Drag-queen y voy a aprovecharlo. ;)


Es curioso cómo cuando meto cositas del mundo real en las novelas, os cuesta más creerlas que los puntitos de fantasía. En esta hay mucho de verdad, por ejemplo, la prota coge toda la pasta del divorcio y decide pulírsela en unas vacaciones como si fuese millonaria. ¿Que nadie haría eso? 

Un amigo mío compró a finales de los noventa un piso muy barato con su novia. Un par de años después, ella le dejó y vendieron el piso, repartieron a medias y con la burbuja inmobiliaria en pleno apogeo a él le dio para comprarse un coche de 55.000€ y para dar una entrada en otro piso. Cobraba el sueldo mínimo y, para aquella época, casi diez millones de pesetas eran muchísimo dinero para gastarlo en un coche sin ser rico. Todo el mundo le decía que habría sido mejor invertir toda la pasta en el piso nuevo, pero a mí siempre me pareció que había hecho bien. Era su dinero y su oportunidad de tener el coche que siempre había querido tener. El hecho de que se lo robasen años después solo demuestra que la vida es una guionista maliciosa, en fin.

Así que, a pesar de que nunca me han atraído los protas millonarios (a excepción del cabronazo de Beautiful you que creó Chuck Palahniuk), me sorprendo a mí misma creando uno propio. En esta fantasía se van a quemar billes como si no hubiese un mañana: él porque puede, ella porque quiere. 

¿Que nadie se gastaría en unas vacaciones todo su dinero siendo de familia humilde? Bueno, como dice Galeano en su "Derecho al Delirio":

"Seremos imperfectos porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido, seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última".

Mis dos novelas de Cruceros abren con una cita de Galeano y ha sido casualidad. Es cierto, aunque os cueste creerlo. ;)