No me cuento mucho, estoy un poco apartada del mundo, haciendo lo que más me gusta: leer, jugar a la consola, escribir y tener sueños lúcidos. Este coche es mi cabeza y los gatos, las ideas que podría escribir. He empezado cientos y terminado muy pocas en los últimos años, cada vez me importa menos es el resultado y más el proceso y eso significa que disfruto mucho y dejo de escribir cuando dejo de disfrutar, ya no tengo la fuerza de voluntad para seguir sentada y terminar, estoy volátil y muy a gusto.
Y, de repente, ya es agosto y tengo un nuevo curso acercándose, lleno de proyectos que estoy deseando empezar, así que ahora me toca relajarme y coger fuerzas.
FELIZ VERANO.