"Juro solemnemente que no tramo nada bueno" con Tintarella Di Luna :P

Juro solemnemente que no tramo nada bueno.


Oh, sí, desde que me levanto hasta que me acuesto, estoy pensando en maldades, tanto que sueño con ellas.

¿Qué tipo de maldades? Bueno, echadle un ojo al mapa del mereodeador y ese gigantesco What the Fuck?, nunca mejor dicho, muajajá.

EXACTO, solo pienso en... FANTASÍAS SEXUALES, GUARRERIDAS VARIAS, LOBOS, LUNAS Y MUCHA PIEL ENCENDIDA.

Lo admito y lo juro solemnemente, porque ya sabéis que soy una "sinvergüenza". Así que llevo unos días que escribo poco porque voy enlazando y desenredando los nudos de trama de Tintarella di Luna.

Todos somos raros, algunos lo esconden mejor que otros y ya está.
Ya os dije que me gusta romper estereotipos como en "El club de los cinco" (The breakfast club) donde presentan un deportista cachas, una princesa, un cerebrito, una pirada y un rebelde sin causa (el inigualable rompecorazones, John Bender) y todo para romper las apariencias después y acercarles unos a otros... y no digo más por no hacer spoilers, porque tenéis que verla si no la habéis visto.

En Deus Ex Machina 2.0 apliqué un esquema parecido con Anám, la princesa mecánica ;); Manu, el cachas; Laura, la cerebrito; Meme, la pirada y, por supuesto, Alexander Lervold, el troublemaker encantador, y sus secuaces, David y Carlos. El libro iba de que las apariencias engañan, supongo que esa era la idea central. Todos los personajes parten de una forma muy sencilla, como un gusano, y después les salen alas, de mariposa por supuesto ;)

Con Tintarella di Luna voy a meterme de lleno con un estereotipo mucho más peligroso: tengo una Mary Sue como protagonista.

Si recordáis la película Pleasantville, va de dos hermanos adolescentes, chico y chica, que se ponen a jugar con el mando de su nueva tele por cable y por arte de birlibirloque terminan dentro de una serie clásica, cada uno interpretando uno de los papeles principales.

La serie es en blanco y negro, pero la pasión trae COLOR y todo cambia. Tenéis que verla, es preciosa ^^.

La chica se llama Mary Sue y de ahí viene el término que se usa en fanfiction para hablar de personajes femeninos que reescriben las historias en el fandom volviéndose centro de atención y únicas protagonistas de la trama, cumpliendo las fantasías del autor del fanfic.

Por ejemplo, una Mary Sue en un fanfic de Crepúsculo tendría a sus pies a Edward, a Jacob, a Mike y a todos los demás chicos que le piden a Bella que vaya al baile con ellos en el libro. ¿Notáis cierto deje irónico? Sí, me gusta mucho Twilight, pero Bella Swan es el ejemplo más claro de Mary Sue llevada a la literatura y podríamos debatir horas sobre esto, pero no tengo tiempo...

No tengo tiempo porque ahora tengo entre manos la prota de Tintarella di Luna, que huele bastante a Eau de Mary Sue.

Espero romper el estereotipo al darle forma y lo tengo difícil porque cumple muuuchos tópicos: es una universitaria virgen (no por decisión propia) y va a tener detrás toda una manada de tíos buenos (aunque prácticamente ninguno tiene intereses románticos en ella). 


Y a todo esto, ¿de qué va Tintarella di Luna? Pues de sexo, amor y muerte, de fuego y sombras, de corazones robados... y  de que toda la magia tiene un precio, jijijijiji...
Y esta última risilla, léase aguda con la maldad ingeniosa que le da Robert Carlyle al personaje de Rumpelstiltskin en la serie Érase una vez (Once upon a time), otra que recomiendo ;)