Estrellas fugaces: el éxito según Churchill

¡Gran verdad!
Creo que eso es lo que marca la diferencia, lo que separa acariciar nuestros sueños con la mano de seguir soñando.

Hay que caerse, aprender y repetir este proceso una y otra vez. Yo creo que el trabajo duro tiene recompensa, solo tenemos que seguir caminando sin perder de vista nuestra meta, disfrutando del camino :)

¡Un abrazo!

Disfrutemos del camino, preciosa mía :)
Mil besos!!!

Sí, pero que díficil es de asumir el fracaso en algunas ocasiones... Darlo todo (o creer darlo todo) para o conseguir lo que esperabas desmotiva a cualquiera. Pero para eso estamos aquí, para seguir creciendo e intentándolo.

Un besote, Mara :)

Por eso, aunque fantaseo como todo el mundo, procuro no crearme expectativas, así cuando sale bien es una alegría y cuando no toca, pues a seguir jugando (aunque me pongo un pelín triste durante unos días ;) jeje).
Un superabrazo!!!