Dos cositas que aprendí de Peggy Bundy (y algunas de sus consecuencias).
En algún momento de un pasado
cercano, dejémoslo así para no asustaros, me pareció buena idea sacar toda la
ropa del armario de este cuarto para hacer limpieza... y bueno, pues las ganas
se me fueron en mitad del proceso y todavía no han vuelto. Esta es la zona cero
de mi "maradriguera" :P
En fin, soy caótica por naturaleza,
pero este fin de semana limpiaré mi cuarto de los trastos, de verdad. Hay cosas que necesito y están escondidas en algún lugar del
desastre (el cable del ebook, los papeles de hacienda, unos kojack de chocolate, etc.).
No os hagáis una idea equivocada, esto no es culpa mía, es culpa del gato. :P
Antes yo sabía dónde estaba todo exactamente, pero Coco decidió escalar la
cumbre y provocó una avalancha...
Así que voy a tener que dejar
aparcada mi faceta de Peggy Bundy y sacar los guantes de goma, la máscara de
gas y la pala.
Ave, Caesar, morituri
te salutant ;)
Pasad buen finde, besotes y abrazotes!!!