En estado de espera...
El viernes fue una noche intensa. Conseguí quedar con mi hermana del alma, mi Jana. Hablamos cada día, pero nos vemos unas dos veces al año o menos, así que hicimos que fuese muy especial.
Fuimos a la exposición de Mucha y después a una tetería donde intercambiamos regalos y, por fin, le di Amor y asco de la Srtabebi, que llevaba en mi estantería meses, esperando el momento perfecto.
Me encanta jugar a lanzar una pregunta silenciosa, abrir un libro al azar y ver qué responde, así que lo hicimos juntas y, no hizo falta que le dijese lo que había pensado, cuando le leí el poema Jana lo adivinó y nos descojonamos de la risa.
Yo no sé si tendré un segundo amor, pero es cierto que pregunté si volveré a sentirlo alguna vez y, por lo visto, sigo en estado de espera.
Eso sí, con la sonrisa puesta y ninguna prisa, queriéndome mucho, sin desesperarme.