No sé si os he contado alguna vez que en el sueño que dio origen a Deus ex machina 2.0, allá por 1997, uno de los protas era Eddie Vedder, con su pelo largo y su sonrisa canalla. En el primer borrador, Manu se llamaba Jeremy, por Pearl Jam, creo que fue un acierto cambiarlo. También cambió el de los otros dos protagonistas y los demás nombres se quedaron como estaban, pero no es de eso de lo que os voy a hablar hoy.

Hoy he venido a confesaros una sarta de gilipolleces y a enseñaros el último tatuaje que me he hecho en el tobillo. Ahora tengo cuatro, uno por cada vicio que me domina: uno por la imaginación, otro por el cine, otro por la literatura y, el último, por la música.

La imaginación es lo que más valoro de mí misma, sé que soy muy afortunada por poder soñar otros mundos de noche y vivir en ellos de día. Tengo sueños que son vidas paralelas y me encanta retomarlos e imaginarme dentro cuando estoy despierta, explorarlos, darles forma de palabras y crear amigos de papel. 

Lo llevo haciendo desde que tengo uso de memoria. La imaginación es lo único que necesito para volar y por eso me dí unas alas de tinta, las creé de cero con un bolígrafo azul sobre un folio en blanco, me las tatué al día siguiente.

La saga de Phantasm y su idea de que nada es lo que parece, ni nadie, que el héroe puede convertirse en el villano y que un hombre cualquiera, un heladero con carisma cero, puede ir ganando batallas y superándose hasta ganarse el protagonismo absoluto y ser el salvador del mundo, me llevó a tatuarme las famosas esferas terroríficas en la zona lumbar, para protegerme de lo que me ataque por la espalda y por eso cada una apunta en una dirección, así estoy cubierta.

El tercer tatuaje fue el zorro del Principito con su "domestícame", porque es uno de mis libros favoritos con una consigna muy parecida a la de Phantasm y es que "lo esencial es invisible a los ojos".

Por último, llegó la música y estaba pensando tatuarme la letra de "Stairway to heaven" porque tengo esa puñetera manía de "estar segura de que todo lo que reluce es oro", pero Pearl Jam se me cruzó con su "I am mine" y ya veis el resultado.  

Podría contar mi vida con las canciones de este grupo, sobre todo con las que más he escuchado en repeat. Empezando por "Alive", que era mi himno a los 16 cuando la vida me daba un revés, o "Daughter" que la cantaba con rabia y dedicada a mis dos progenitores, jejeje. "No me llames hija, no cuadra y el recuerdo que guardo me lo recordará".

Poco después, cuando lo dejé con mi primer amor, me dio por escuchar "Nothingman". Lo hice nada más dejarle y, por pura casualidad, también estaba escuchando esa misma canción cuando él vino a mi casa y decidí darle una segunda oportunidad, creo que en parte lo hice por eso, por las puñeteras coincidencias que a veces me matan.

En la facultad, ya saliendo con mi ex marido, me dio por escuchar sin parar "Betterman" y es que era así mi vida: "ella miente y dice que está enamorada de él, porque no puede encontrar un hombre mejor. Sueña en colores, sueña en rojo, no puede encontrar un hombre mejor"... 

Afortunadamente, aunque he tardado mucho me he dado cuenta de que no necesito ningún hombre y el mismo día que puse fin a mi matrimonio, me di fuerzas escuchando "Rearviewmirror" en repeat. "Creo que los golpes me hicieron más sabia, pero no voy a dar las gracias ni a disculparme".

Esa canción también me acompañó mucho tiempo, pero como dice un buen amigo mío muy Pearljamero, gritar "espejo retrovisooooor" no queda bien en castellano y, además, no es lo que quiero recordar cuando me mire el tobillo. Prefiero pensar que SOY MÍA.

He dejado para el final la canción que más me gusta de Pearl Jam, la que metí en Deus ex machina 2.0 escondida entre líneas: "Black".

Estoy enamorada del amor, escribo romántica desde pequeña, no lo puedo evitar... y en verdad creo que hay alguien ahí y supongo que ese alguien será ahora la estrella de otro cielo y pienso "¿por qué no puede ser el mío?" ;)

La respuesta es sencilla, es una frase que llega a mi vida de vez en cuando con más casualidades y coincidencias: PORQUE LO IMPOSIBLE TARDA EN LLEGAR.

Entretanto, "Hail, hail to the lucky ones, I refer to those in love, yeah..."

Para celebrar este día tenía pensado subir una foto de mis alas pintadas de azul fluorescente, le pedí a un buen amigo que me las colorease, pero al final no lo hicimos y por eso me pinto la sonrisa hoy, porque eso puedo hacerlo sola. PERO, hay cosas que no puedo hacer sin ayuda y pintarme en la espalda es una de ellas, otra es abrazarme. Que sí, que me abrazo yo, pero no es lo mismo ;P

Temple Grandin, una de las personas con autismo más famosas del mundo, ideó una máquina que la abrazase porque descubrió que cuando sufría una crisis de las suyas, si la abrazaban con la presión correcta, se calmaba y por eso buscó el modo de hacerlo sola. Ser autosuficientes, ¿no es ese el estado ideal? Saber cuidarnos solos para poder estar con los demás, ayudar y ayudarnos.

Hay una película genial sobre la vida de esta gran mujer y hoy os animo a verla y entender un poco mejor cómo ve el mundo una persona con TEA (TRASTORNO DEL ESPECTRO DEL AUTISMO).

El color azul y la pieza de puzzle es el símbolo del autismo por una campaña de marketing que funcionó muy bien a mediados del siglo XX, aunque en realidad este trastorno como su nombre indica, es de AMPLIO ESPECTRO y cada persona le da a la vida su propio color, no hay dos personas con TEA que sean iguales, hay similitudes, pero el abanico de diferencias es demasiado amplio.

En nuestro caso, es como si mi hijo hubiese vivido años en una habitación a oscuras: no era consciente de lo que había a su alrededor, muchos ruidos le asustaban y también se sobresaltaba si le tocábamos de improviso (como nos ocurre a todos en la total oscuridad, ¿verdad?)... y de pronto se hizo la luz :)

Al principio era una luz ultravioleta y él empezó a ver lo que tenía alrededor, pero solo se fijaba en lo que tenía ese brillo especial para él, los detalles brillaban luminiscentes porque su cerebro los elegía y por ejemplo, si le dábamos un juguete, se quedaba con la caja.

El truco, nos dijeron, era entrar en sus intereses restringidos para generalizar desde ahí. Nosotros no podíamos meter al niño en nuestro mundo, no le interesaba, teníamos que entrar en el suyo a ciegas e ir pintando con color, abriendo ventanas al nuestro.

El autismo es como vivir en realidades paralelas que se superponen, no es fácil, pero tampoco es tan difícil, solo hay que querer aprender y esa es la llave que todo lo abre en el mundo: la curiosidad.

Ha pasado mucho desde que diagnosticaron a mi hijo y aquí seguimos pintando a su alrededor con colores fluorescentes, hago lo que sea para captar su atención y espero que llegue el día en que para él todo sea luz y color :) 

Entretanto estamos aprendiendo mucho, los dos :D

Afortunadamente tenemos buenos amigos que nos ayudan a encender las luces y hoy a todos aquellos que están y estuvieron os doy las GRACIAS y os mando un fuerte abrazo, uno de esos que serenan las almas.