2 de abril, día mundial del autismo


Para celebrar este día tenía pensado subir una foto de mis alas pintadas de azul fluorescente, le pedí a un buen amigo que me las colorease, pero al final no lo hicimos y por eso me pinto la sonrisa hoy, porque eso puedo hacerlo sola. PERO, hay cosas que no puedo hacer sin ayuda y pintarme en la espalda es una de ellas, otra es abrazarme. Que sí, que me abrazo yo, pero no es lo mismo ;P

-
Temple Grandin, una de las personas con autismo más famosas del mundo, ideó una máquina que la abrazase porque descubrió que cuando sufría una crisis de las suyas, si la abrazaban con la presión correcta, se calmaba y por eso buscó el modo de hacerlo sola. Ser autosuficientes, ¿no es ese el estado ideal? Saber cuidarnos solos para poder estar con los demás, ayudar y ayudarnos.
Hay una película genial sobre la vida de esta gran mujer y hoy os animo a verla y entender un poco mejor cómo ve el mundo una persona con TEA (TRASTORNO DEL ESPECTRO DEL AUTISMO).

El color azul y la pieza de puzzle es el símbolo del autismo por una campaña de marketing que funcionó muy bien a mediados del siglo XX, aunque en realidad este trastorno como su nombre indica, es de AMPLIO ESPECTRO y cada persona le da a la vida su propio color, no hay dos personas con TEA que sean iguales, hay similitudes, pero el abanico de diferencias es demasiado amplio.

En nuestro caso, es como si mi hijo hubiese vivido años en una habitación a oscuras: no era consciente de lo que había a su alrededor, muchos ruidos le asustaban y también se sobresaltaba si le tocábamos de improviso (como nos ocurre a todos en la total oscuridad, ¿verdad?)... y de pronto se hizo la luz :)

Al principio era una luz ultravioleta y él empezó a ver lo que tenía alrededor, pero solo se fijaba en lo que tenía ese brillo especial para él, los detalles brillaban luminiscentes porque su cerebro los elegía y por ejemplo, si le dábamos un juguete, se quedaba con la caja.
El truco, nos dijeron, era entrar en sus intereses restringidos para generalizar desde ahí. Nosotros no podíamos meter al niño en nuestro mundo, no le interesaba, teníamos que entrar en el suyo a ciegas e ir pintando con color, abriendo ventanas al nuestro.
El autismo es como vivir en realidades paralelas que se superponen, no es fácil, pero tampoco es tan difícil, solo hay que querer aprender y esa es la llave que todo lo abre en el mundo: la curiosidad.
Ha pasado mucho desde que diagnosticaron a mi hijo y aquí seguimos pintando a su alrededor con colores fluorescentes, hago lo que sea para captar su atención y espero que llegue el día en que para él todo sea luz y color :) 
Entretanto estamos aprendiendo mucho, los dos :D

Afortunadamente tenemos buenos amigos que nos ayudan a encender las luces y hoy a todos aquellos que están y estuvieron os doy las GRACIAS y os mando un fuerte abrazo, uno de esos que serenan las almas.
 
soy diferente, no menos que nadie

el mundo necesita distintos tipos de mentes para trabajar juntas

la cosa de ser autista es que gradualmente te vuelves menos y menos autista porque sigues aprendiendo, aprendes cómo comportarte y es como estar en una obra de teatro. Yo siempre estoy en una obra de teatro.

es necesario que haya mucho más énfasis en lo que un niño puede hacer que en lo que no puede

lo más importante que la gente hizo por mí fue exponerme a cosas nuevas.
mi consejo es que siempre tienes que seguir perseverando