Abril...


Abril siempre me enamora y me quema,
barre las cenizas y me deja las ascuas,
incandescentes,
inmarcesibles,
ingrávidas como las alas de mi imaginación
reimaginadas por otras manos,
renacidas,
renovadas.
Abril siempre me borra y me reescribe,
me sorprende con un abrazo por la espalda,
me enciende con una mirada ultravioleta,
me mata con un beso a quemarropa.