Nos vemos en ERODA, just let me adore you.


Esta mañana he releído esta entrada de 2012 sobre el presentimiento de que venía alguien nuevo e importante a mi vida. Eché una novela al mar virtual dentro de una botella y navegó hasta las manos de Marisa Y SE HIZO LA MAGIA. LA ADORO.

Esta noche de San Juan tengo la misma sensación con la nueva novela, la he tenido todo el tiempo mientras la escribía: siento que gracias a contaros la historia de Don Kiwi y la Srta. Albaricoque va a llegar a mi isla alguien nuevo a quien voy a adorar. 

¿Quién será? ¿Leeré esta entrada dentro de unos años y lo tendré tan claro como esta mañana cuando he leído la otra y he sabido que la jugada del destino era Marisa? 

Ya lo veremos... o no ;)  yo echo la botella al mar y espero.

Y no se me ocurre mejor canción para que la magia empiece esta noche de San Juan que un poquito de Harry Styles con un vídeo maravilloso (una historia a la que pone voz Rosalía y que podría haber escrito Tim Burton). 

Os dejo un enlace para visitar Eroda y, como dice siempre Marisa: ¡QUE TENGÁIS BUENOS VIENTOS! :)

"En todos los mares, en todo el mundo, nunca ha habido una tierra como la isla de Eroda. Con la forma inconfundible de un ceño fruncido, esta aldea de pescadores es un hogar casi olvidado, que había tenido una capa de nubes perpetuas durante tanto tiempo que nadie lo recordaba diferente. 

Una isla donde algunos todavía creían que era mala suerte mencionar el dinero en un pub. Donde ver un capellán por la mañana, significaba que debías irte a casa de inmediato. Algunos pescadores todavía usaban un solo arete de oro para la suerte, algunos decían que era pagar que su entierro si morían en un puerto extraño. También estaba mal visto silbarle al viento, por temor a que este convirtiera una ráfaga en un vendaval. Y si alguna vez abandonaban Eroda, evitaban hacerlo en días impares... 

Todos siempre fruncían el ceño, a lo que llamaban poner cara de pez descansando. Pero entonces... Bueno, sucedió algo peculiar ... o quiero decir que... sucedió alguien peculiar. 

El Chico fue... peculiar... desde el momento en que entró en el mundo. Nadie tuvo la intención de ser malo con él, pero en un pueblo que había crecido acostumbrado a ciertas cosas, nadie sabía qué hacer con algo... diferente. Hicieron todo lo posible por ignorarlo... esperando que desapareciera ... y finalmente también lo hizo el mismo Chico. Había perdido su sonrisa y sin ella el mundo se volvió más oscuro, el viento más frío y el océano más violento.

El Chico quiso ignorar al pez, pero descubrió que así no estaba solo en su melancolía. La soledad es un océano lleno de viajeros que intentan encontrar su lugar en el mundo. Pero sin amistad, estamos todos perdidos y abandonados sin esperanza, sin hogar, sin puerto. Se preguntó qué cruel giro del destino los unió, y si el destino estaba realmente involucrado, qué tenía preparado.

(en el video, el Chico recoge al pez y lo va cambiando de pecera a medida que el pez se va haciendo cada vez más grande hasta que ya no puede con él y necesita que los habitantes de Eroda lo ayuden a llevar al pez hasta el mar, donde le esperan los suyos).

En ese momento, con todo el pueblo ayudando a que el pez volviese al océano, se disiparon las nubes del cielo. El sol iluminó la isla de Eroda derritiendo cada ceño fruncido en la forma de la cola de una ballena.

Quizá algún día veas uno de los cuadros de Kieran en la habitación de un motel o leas una extraña reseña en Yelp sobre una cena con un menú muy curioso o te cruces con alguien con un corte de pelo muy raro y pienses ¿de dónde demonios lo ha sacado?

Quizá te inviten a una boda entre dos vecinos a los que hizo falta un océano para que se juntasen. 

Y quién sabe, quizá un día te encuentres en la isla de Eroda. Cada noche el camarero sirve media pinta de cerveza para calmar a Shenandoah, el espíritu celta del agua.

El Chico decidió descubrir qué otras maravillas lo esperaban en el mundo. Sin embargo, se echó a navegar en un día impar y causó que todos en la ciudad se quedasen calvos, pero esa es otra historia..."

ADORE YOU, SUBTITULADO EN CASTELLANO: