Con el IES San Isidro guardado para siempre en el alma, digo "Hola, destino nuevo" ^^

Entré en el IES San Isidro en 2015 y encontré un hogar, pero era de paso, porque para quedarse allí con una plaza definitiva hay que tener muchos puntos y yo solo llevo trece años en el cuerpo, así que no era viable. 

No me quejo porque he podido quedarme siete años geniales, gracias a comisiones de servicios. Este año ha sido el último y lo he decidido yo misma, por un montón de razones que ya no vienen al caso.

Ahora me voy a mi plaza definitiva y ¡es al lado de mi casa! Voy a trabajar en el instituto en el que estudiaron mis padres, en el que se conocieron y se enamoraron y por eso llegué yo a este mundo. Creo que allí también me voy a sentir como en casa y con esa esperanza he sellado mi destino ;) nunca mejor dicho.

También era ese el instituto al que iban muchos de mis mejores amigos de la adolescencia, incluso mi primer noviete (que me duró solo tres meses, pero era lo que tenía que durar). Curiosamente, yo también tendría que haber estudiado allí y me aceptaron, pero mi madre pasó de lo que yo quería y me matriculó en el Santa Cristina, que quedaba más cerca de mi casa. Allí estudiaba mi primer amor (con el que estuve casi dos años), jejeje, la vida cruza caminos de maneras muy interesantes.

Mucho tiempo después, cuando aprobé la oposición y todavía no tenía centro asignado, pedí primero el destino al que voy a hora y como segunda opción, el San Isidro (preferencias por cercanía). No me los dieron, terminé en Villaverde y también fue maravilloso.

Tengo el vívido recuerdo de que cuando paseaba por el centro, y pasaba por la puerta del Sani, siempre pensaba: "ojalá pudiese trabajar aquí". 

Tardó un poco en llegar, pero el deseo se cumplió. 

Jamás habría podido adivinar lo mucho que cambiaría mi vida estando allí; para empezar, entré casada y salí divorciada y pude hacerlo por el gran apoyo que encontré en mis compañeros. Me lo facilitaron siempre todo con mi hijo, para que no tuviese que depender de nadie que no fuese yo misma, y eso nunca se lo podré agradecer lo suficiente.

Hace un par de años, paseando por mi barrio y la puerta de mi nuevo centro, tuve el presentimiento de que me lo iban a dar como definitiva y acerté. Podría haber empezado allí el curso pasado, pero he tenido un año más para despedirme de mi vida anterior y lo necesitaba. Esta decisión la he tomado con tiempo, con lista de pros y contras, con ilusión...

Además, en mi instituto nuevo, me espera una buena amiga. Vamos a trabajar juntas en el mismo departamento y es un regalo de la vida, una casualidad de las bonitas.

Es la primera vez que entro en un instituto teniendo ya amigos dentro, lo hace un poco más fácil.

¿Qué más habrá dentro de la caja sorpresa del nuevo centro? Me muero de ganas de saberlo.

Sé que será difícil al principio por el cambio, pero si estoy bien, esta podría ser la última vez.

Si está bien, aquí puedo quedarme. 

ES EL DESTINO DEFINITIVO ;)

Cierro con una canción de la serie Blossom, que de pequeña me la cantaban mis hermanos porque tengo la nariz grande como la prota y estoy igual de locatis. Ellos creían que me molestaba, pero os contaré un secreto ¡me encanta esta canción y la comparación! Mi hermano Alex me la sigue cantando de vez en cuando, el muy mamón, jeje, y yo llevo semanas con ella en la cabeza, pensando qué nos traerá el futuro... ;)

Cuidaos mucho <3

¿Qué nos traerá el futuro?¿Quién puede adivinar? Si escuchas lo que digo, no te deprimirás. No debes preocuparte, arréglate y sal a pasear. Y no te cortes, sonríe ya, los malos rollos siempre se van. Y no te prives, la vida es para disfrutar. Y toma nota nena, seguro que hoy el sol brillará. 🌞 :)